Es importante cuidar la tensión arterial. Valores demasiado elevados (hipertensión arterial) pueden desencadenar una enfermedad cardiovascular como el infarto de miocardio, la angina de pecho, o un accidente cerebrovascular (ictus cerebral).
Según la Asociación Española de Cardiología, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte (datos Instituto Nacional de Estadística, 2017).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que es «un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos«. Sin embargo, también afirma que aproximadamente el 80% de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros, son evitables.
Una buena prevención es fundamental: por eso se insiste en hacer un control regular de la tensión arterial, seguir el tratamiento prescrito por el médico y, en caso de notar alguna anomalía, consultar.
Los valores normales que recomienda la OMS son: una tensión arterial sistólica ≤ 140 y presión arterial diastólica ≤ 90.

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